¿Donde se puede obtener la salvación eterna del alma? ¿Donde obtener el perdón de los pecados?. Existe un camino completamente seguro   que le quiero mostrar. Ese camino es simplemente Jesús. El camino  es depositar todos sus pecados sin reservas sobre Jesús; dejar de confiar en sus propias obras o acciones y descansar solamente en la obra de Cristo; dejar de confiar en cualquier otra justicia y descansar solamente en la justicia de Cristo, dejar de descansar en cualquier mérito y confiar sólo en los méritos de Cristo, como fundamento de la esperanza. Tome este camino y será un alma perdonada.

 

Dice Pedro: «Todos los profetas dan testimonio de él (Cristo), y de que todo aquel que cree en él recibirá perdón de pecados por su nombre» (Hechos 10:43).

Pablo dice en Antioquía: «Por lo tanto, hermanos, sea conocido de vosotros que por medio él, se os anuncia el perdón de pecados. Y… en él es justificado todo aquel que cree.» (Hechos 13:38)

A los Colosenses, Pablo escribe sobre Cristo: «En quien tenemos redención, el perdón de los pecados.»  (Colosenses 1:14)

El Señor Jesucristo, con gran amor y compasión, ha hecho una plena y completa satisfacción para el pecado al sufrir la muerte en la cruz en nuestro lugar. Allí se ofreció  a sí mismo en un sacrificio por nosotros y permitió que la ira de Dios, la cual todos merecíamos, cayera sobre su propia cabeza. El se ofreció a sí mismo como nuestro sustituto; sufrió y y murió por nuestros pecados -el justo por los injustos, el inocente por los culpables- para podernos librar de la maldición de la ley quebrantada y proveernos un perdón completo a todos los que estamos dispuestos a recibirlo.

Al hacer esto, como dice Isaías, Él  llevó nuestros pecados; como dice Juan el Bautista Él quitó el pecado del mundo; como dice Pablo, Él ha purificado nuestros pecados; y como dice  Daniel, Él terminó con la transgresión, y acabó con el pecado.

Y  Ahora Dios es Padre, ha puesto su sello en el Señor Jesucristo y y le ha designado para ser un Príncipe y el Salvador, para dar remisión de pecados  a todo aquel que la quiera. Las llaves del infierno y de la muerte están en su mano. El dominio de la puerta del cielo está en su hombro. Él mismo es la puerta y todo el que por Él entrare será salvo.

En resumen, Cristo ha alcanzado para nosotros un perdón completo.  É ha hecho todo, pagado todo, sufrido todo lo necesario para reconciliarnos con Dios.  Él ha provisto un manto de justicia para vestirnos. Ha abierto una fuente de aguas vivas para limpiarnos.

Él ha quitado toda barrera entre Dios el Padre y nosotros, todo obstáculo en el camino e hizo una senda por donde los impíos pueden regresar. Todo está listo y el pecador  sólo tiene que creer y ser salvo, comer y satisfacerse, pedir y recibir, purificarse y ser limpio. Y la fe, o la mera confianza en el Señor Jesucristo es lo único que se requiere para que usted y yo podamos ser perdonados.

Todo lo que Dios nos pide es que por la fe, vayamos a Cristo como pecadores con nuestros pecados ; creamos en Él, descansemos en Él, y dejando cualquier otra esperanza, nos apeguemos solamente a él. Sólo haciendo esto  el hombre puede ser salvo. Sus iniquidades son perdonadas, sus transgresiones quitadas.

Amigo lector  En este momento, ¿es usted salvo?,  si no es así ¿quiere ser salvo en este mismo momento?.

Le pido venir: venga a Cristo sin demora. Aunque haya sido un gran pecador, VENGA; aunque se haya opuesto durante mucho tiempo a los consejos, a las advertencias, a la  palabra de Dios VENGA; aunque haya pecado a sabiendas o sin saber VENGA;  aunque haya pecado contra el consejo de un padre o las lágrimas de una madre VENGA;  Si se ha entregado en exceso a la maldad o haya vivido toda una vida sin reposo siendo enemigo de Dios, aún así VENGA.

La puerta todavía no está cerrada. Jesucristo le invita. Es suficiente que se sienta fatigado o cargado. ¡VENGA A CRISTO SIN DEMORA!. Venga a Él por fe, y derrame su corazón delante de él en oración. Cuéntele toda la historia de su vida, arrepiéntase de sus pecados y pídale perdón. Clame a Él como el ladrón arrepentido cuando le vio en la cruz y dígale: «¡Sálvame también a mí, Señor!»  «¡Señor, acuérdate de mí!» …  ¡VENGA, VENGA, VENGA A CRISTO!

«Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que en Él cree no se pierda, más tenga vida eterna.» (Juan 3:16)

«Y sucederá que todo aquél que invoque el nombre del Señor será salvo». (Hechos 2:21)

«Y el Espíritu y la esposa dicen: ¡Ven!, el que oye diga ¡Ven!, el que tiene sed,venga y tome del agua de la vida gratuitamente.»(Apocalipsis 22:17)

«Por tanto, a todo el que me confiese delante de los hombres, yo también le confesaré delante mi Padre que está en los cielos. y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.» (Mateo 10: 32-33)

 

Invitación.

Si desea conocer al Señor Jesucristo como tu Salvador,  acude a cualquiera de nuestros servicio o contacta con nosotros por alguno de los medios disponibles en esta WEB y te entregaremos un ejemplar gratuito del  folleto «El perdón de los Pecados y la Seguridad de tener Paz con Dios».

Por JC Ryle.

 

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